EL ANSIOSO Y LA TIERRA: LA TORTUGA GIGANTE

Una de las partes mas interesantes de las tortugas es su caparazón. Algunos pesareis que la tortuga a tenido su caparazón desde que llego a la tierra, pues no fue así. Hace 250 millones de años sus antepasados no tenían caparazón, en su lugar tenían unas hileras placas protectoras en el lomo, por lo que seria su (armadura) primitiva. Con el tiempo la tortuga fue evolucionando y sus placas se convertían en un duro caparazón.
Cuando las tortugas se sienten amenazadas, en vez de huir se quedan inmóviles, ya que no pueden correr, y posan la parte ventral del caparazón en el suelo e introducen completamente la cabeza y las extremidades en su caparazón, luego los antebrazos cierran por completo la abertura y aislan la cabeza del exterior.
Las tortugas gigantes de las islas Galápagos en vez de tener dientes, posen un poderoso y afilado pico que les ayuda a triturar las plantas y frutos de los que se alimenta. Los combates de los machos en época de celo son espectaculares aunque no peligrosos. Con la cabeza levantada, los dos machos emiten ruidosos resoplidos intentando alcanzar la parte superior de la cabeza del rival con intención de morderla, cuando una de las dos tortugas vuelve la espalda la otra intenta agarrarle la pata con el pico. A veces en estas peleas los machos se asaltan uno a otro con la cabeza encogida y hacen entrechocar violentamente sus caparazones.

Una vez identificada la posible compañera, el macho la golpea con la parte delantera de su caparazón e intenta impedir que saque la cabeza para que no huya. El macho no sujeta a la hembra con las patas ni con mordiscos. Durante el apareamiento el macho emite unos sonidos roncos muy sonoros, que se oyen desde bastante distancia.
Para excavar el nido donde depositara sus huevos, la tortuga hembra escoge un lugar soleado y remueve la tierra con las patas y para facilitar el trabajo la riega con orina. Después de cinco horas de duro trabajo, el hoyo mide de 17 a 30 centímetros de profundidad y de 20 a 25 centímetros de diámetro, donde caben por termino medio nueve huevos esféricos de mas de 60 milímetros y de 66 a 80 gramos de peso. Cuando nacen las pequeñas tortugas, no tienen contacto con ningún adulto, por tanto, deben subvenir a sus necesidades y encontrar sin ayuda alguna las tierras altas donde mora su especie.